Al parecer, el hogar de Juan Antonio Madrazo en la calle 23 del Vedado, ha sido declarado monumento nacional. De pronto tiene postas permanentes al estilo del “Memorial Granma”. La guarnición está compuesta por jóvenes entrenados y descerebrados por el régimen, para llevar a cabo la infeliz tarea de detener y encarcelar a cuanto opositor pacífico se atreva a visitar el inmueble o tan siquiera pasar por el frente en fechas como el 23 de febrero.
Sicarios del DSE, G-2, CI, o como quiera que se llame el engendro a que pertenecen; se encargan de quitar celulares (síndrome del Medio Oriente), ser groseros y arrogantes, y además, mentir y manipular a los oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria para obligarlos a admitir como delincuentes comunes a los opositores secuestrados.
Los líderes de la revolución cubana han tenido éxito al educar a sus servidores en el arte de no tener escrúpulos. En la generación actual de oficiales del Misterio del Interior, hay algunos que actúan como si no conocieran que en la vida de los hombres hay principios y normas que forman parte del patrimonio humano y no pueden ser pasados por alto ni siquiera por un comunista. Patear mujeres, gritarles, ultrajarlas de obra y de palabra, no es de hombres, y quien lo hace no honra la institución, ni su condición de varón.
Quizás algunos se reeduquen cuando no exista esta sociedad enferma, y aprendan que en la vida hay cosas más importantes que golpear indefensos, ofender mujeres y odiar a los que piensan diferente. Tengo fe en que así sea, y poder visitar a Madrazo sin que me monten en un carro patrulla de la PNR.
hildebrando.chaviano@yahoo.com
http://hchaviano5.blogspot.com/
http://www.twitter.com/@hildebrandoch
Sicarios del DSE, G-2, CI, o como quiera que se llame el engendro a que pertenecen; se encargan de quitar celulares (síndrome del Medio Oriente), ser groseros y arrogantes, y además, mentir y manipular a los oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria para obligarlos a admitir como delincuentes comunes a los opositores secuestrados.
Los líderes de la revolución cubana han tenido éxito al educar a sus servidores en el arte de no tener escrúpulos. En la generación actual de oficiales del Misterio del Interior, hay algunos que actúan como si no conocieran que en la vida de los hombres hay principios y normas que forman parte del patrimonio humano y no pueden ser pasados por alto ni siquiera por un comunista. Patear mujeres, gritarles, ultrajarlas de obra y de palabra, no es de hombres, y quien lo hace no honra la institución, ni su condición de varón.
Quizás algunos se reeduquen cuando no exista esta sociedad enferma, y aprendan que en la vida hay cosas más importantes que golpear indefensos, ofender mujeres y odiar a los que piensan diferente. Tengo fe en que así sea, y poder visitar a Madrazo sin que me monten en un carro patrulla de la PNR.
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