martes, 4 de febrero de 2014

Sin Casa

Entrevista a Carmen García Juiz y Joan Liriano García.

Por Hildebrando Chaviano Montes para la Primavera Digital


Lo que fuera el hogar de esta familia durante más de treinta  años, en la calle 21 casi esquina a L en El Vedado, desde el 24 de septiembre del pasado año es una ruina sin techo, semejante a las imágenes de archivo que nos llegan de ciudades Europeas bombardeadas durante  la Segunda Guerra Mundial.


P: -¿Desde cuándo vivían en este lugar?
J: -Desde 1980 aproximadamente.

P: -¿Cuándo ocurrió el derrumbe?
J: -El 24 de septiembre del 2013 esto se vino abajo.

P: -¿Cuántas personas componen su núcleo familiar?
J: -Cinco, mi mamá, mi esposa, dos hijas menores y yo.

P: -¿Por qué no  acometieron antes algún tipo de reparación para evitar la destrucción total del inmueble?
J: -El gobierno del municipio no lo permitió porque según ellos esto es patrimonio y pertenece a la Oficina de Eusebio Leal que es la que se encargaría de las reparaciones.

P: -¿Y ahora por qué no reparan?
J: -Lo más que podemos hacer es esto, compramos dos rollos de papel de techo que costaron $526.00, y con algunas tablas y las tejas que se salvaron vamos a techar la parte esta que es la de mi mamá. La otra parte se quedará así hasta que se pueda resolver otra cosa.

P: -¿Qué necesitarían para volver a tener una casa habitable?
J: Si fuera por nosotros solo la autorización, el dictamen de Arquitectura con los planos, y los materiales. Pero por una parte dicen que hay que  respetar las reglas urbanísticas del Vedado y por la otra que primero hay que demoler. Esto tomaría en total de año y medio a dos años a partir de que se decidan a hacer algo.

P: -¿Cómo están resolviendo la situación?
J: Mi esposa, las niñas y yo estamos recogidos por unos familiares de ella con los trastornos que esto trae para todos, a cada rato hay una discusión y aunque estamos agradecidos, nadie se siente bien. Mi mamá ha dormido hasta en el parqueo de Radio Rebelde.

P: -¿Cuál ha sido el apoyo de las autoridades o al menos su respuesta al problema creado?
C: -Al principio venían todos los días, pero ya no viene nadie por aquí. Una  vez una funcionaria de albergues me propuso que le pidiera ayuda a los vecinos; que un día me bañara en una casa, que hiciera mis necesidades en otra y así los fuera rotando hasta no se sabe cuándo porque en el Vedado no hay albergues ni casas para resolver estas situaciones.


P: -¿Y usted que hizo?
C: -Le dije que se fuera.

P: -¿De qué forma los ayuda el gobierno municipal?
J: -Nos dan quince pesos por persona para alimentos, y eso es todo. Otros funcionarios que fuimos a ver nunca nos recibieron, estaban en la oficina pero nos recibían otras personas que no podían hacer nada ni les interesaba.

P: -¿Qué esperan entonces del gobierno?
C: -Nada, esto no lo van a resolver nunca, no les interesa, yo pienso en mi hijo y su familia, porque a mí ya me da lo mismo, yo quepo dondequiera pero ellos deben tener un lugar para vivir. Y sé que no van a reconstruir esta casa ni a dar otra vivienda.
J: Mientras, la casa de 19 y N la han reconstruido para un alto oficial del ejército utilizando todo tipo de
materiales y equipos  y la mano de obra de reclusos.