martes, 11 de marzo de 2014

Capitalismo, un Mal Necesario.

 PD
La economía de mercado, uno de los dos elementos fundamentales que identifican a los países prósperos, es, según los socialistas, lo peor que le ha podido ocurrir a la humanidad después del infierno, si este existiera. La economía de mercado es acusada de traer el hambre, las enfermedades y el analfabetismo a los pueblos; de la contaminación del medio ambiente y el calentamiento global, del empobrecimiento de los suelos y la desaparición de especies animales.
Con tal historial, es de suponer que a nadie se le ocurriría abrazar la economía de mercado como sistema económico, pero sin embargo ocurre todo lo contrario, cada vez son más los países que se valen de la vilipendiada economía para enfrentar los graves problemas de hambrunas, epidemias y desastres naturales que asolan la humanidad.
Sino, cómo puede explicarse que los países de economía estatal planificada y centralizada, pidan a gritos a compañías privadas que inviertan en sus países socialistas y atrasados, para tener acceso a las tecnologías y métodos de dirección más modernos provenientes del mundo capitalista; o que los gobiernos que dicen construir un nuevo modelo de socialismo, tengan buen cuidado de no estatizar las empresas que sostienen su economía. Cuando por error lo hacen, inmediatamente comienzan a sentirse los efectos en los fogones de la población.
Los casos de la extinta Unión Soviética, el campo socialista europeo, China y Vietnam,  son ejemplos fehacientes de que el camino más largo para llegar al capitalismo es el socialismo. Sin embargo, los líderes socialistas insisten con tozudez  en que las relaciones que se establecen entre el Estado como único empleador y el obrero, son las más justas, aunque el resultado sea menos producción, menos calidad, menos salario real y menos libertad.

Cumbre Borrascosa

(PD)
Terminó la cumbre de la CELAC con una proclama sin sustos, la izquierda emergente hizo prevalecer los principios que le son gratos; no injerencia en los asuntos internos para poder reprimir a la oposición con total libertad, soberanía para perpetuar dictaduras, y mucha paz, todo tranquilo para llenarse los bolsillos y dar migajas al pueblo.
Como en cualquier reunión de este tipo, fueron más los ruidos que las nueces, muchos discursos,  compromisos entre los gobiernos que no quiere decir compromiso con los pueblos, y un mensaje claro a los Estados Unidos; aléjense de nosotros, no inviertan en nuestros países, no hay espacio para el capitalismo en esta América al sur del Río Bravo, vayan a poner las fábricas en otras regiones del mundo porque aquí no las queremos ni las necesitamos, los países latinoamericanos y caribeños pueden valerse por sí mismos, vender y comprar entre ellos poniendo un precio justo a los productos, y al que no pueda pagar se le seguirá ayudando solidariamente  hasta donde alcance.
En América se va a demostrar que sí es posible construir el socialismo, los europeos no supieron hacerlo bien y por eso se derrumbó el campo socialista, pero tenemos el ejemplo de Cuba para seguir adelante, en el continente habrá más médicos por habitantes que en ninguna otra parte del mundo, y trabajarán por la comida, sin egoísmo, viajando en carretas y durmiendo en barracones compartidos con las hospitalarias familias, que no tendrán que aceptar la democracia y la economía de mercado impuestas por el amo imperialista.
Todo el mundo va a saber leer y escribir, y el gobierno socialista se encargará de que no les falte el periódico oficial para mantenerlos orientados, encantados, hipnotizados y  encadenados.
Mientras tanto, dice Raúl Castro; se trabaja para enfrentar los desafíos del escenario internacional y se realizan esfuerzos para impulsar la equidad y la inclusión social, y para erradicar la discriminación, las desigualdades, la marginación, las violaciones de los derechos humanos y las transgresiones al estado de derecho. El líder opositor Manuel Cuesta Morúa, procesado en la Causa número cinco del año 2014, puede dar fe de ello.
Los pueblos esperarán pacientemente durante medio siglo, a que se cumpla el sueño socialista de Gengis Khan  y Atila. Después de eso, será necesario otro medio siglo para dar oportunidad a que las nuevas generaciones de dirigentes  socialistas tengan su propia cuota de errores y el pueblo pueda dar muestra de la firmeza que lo caracteriza soportando callado cualquier penuria.
Los más de cincuenta años sin capitalismo en Cuba es la prueba de que no hace falta una guerra para que se derrumben los edificios, ni la enfermedad de las vacas locas para que desaparezcan la leche y la carne.
 A la América nuestra, como la llamara Martí, le va a reventar  la unidad en las manos, y Bolivia volverá a reclamar su salida al mar cada día más lejana, porque la hermana Chile y el hermano Perú se acaban de estrechar las manos con el cuello de la plurinacional hermana trabado en el medio. En poco tiempo las viejas rencillas tomarán cuerpo para culpar al vecino de los males propios, en tanto Venezuela, exhausta, no podrá sostener a los petro-seguidores del ALBA, México seguirá su estrecha relación con el Norte y Brasil tiene demasiados pobres de los que ocuparse.
Es una paradoja que en el país donde se originó la amenaza de bombardeo atómico a los Estados Unidos, en el que se entrenaron, alentaron y promovieron  todos los movimientos guerrilleros que asolaron América Latina, y desde donde zarpó no hace mucho un barco coreano cargado de armas ilegales, se lance la proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz. Este planeta está lleno de hipócritas.


Hay que Botar el Sofá.

 PD
En reiteradas ocasiones el Presidente de Cuba, General de Ejército Raúl Castro Ruz, ha hecho mención de las manifestaciones de racismo existentes en la sociedad cubana actual, así como de la baja representatividad de personas de la raza negra en distintas instancias del gobierno o la economía. A nadie se la ocurriría instruir de cargos al señor Presidente por formular tales declaraciones que no son nuevas, sino que vienen de la época en que el hermano mayor estaba al frente de este desastre.
De pronto, el Departamento de Seguridad del Estado (policía política), la ha emprendido contra el líder opositor Manuel Cuesta Morúa, al iniciarle un proceso penal en la Causa #5 del 2014, por el supuesto delito de Difusión de Noticias Falsas.  
¿En qué consisten estas “noticias falsas”?, pues en publicar  ensayos y artículos de opinión diciendo lo que hasta el mismo Raúl Castro afirma, que en Cuba hay racismo, tema este que realidades aparte,  ya no es noticia por lo sabido, antiguo y falto de connotación dentro y fuera de Cuba, dado que la situación de los negros cubanos hasta el momento no parece importarle a mucha gente.
Si a los gendarmes de “Villa Maristas” les interesa tanto el prestigio o el crédito del Estado cubano, deben ocuparse de encausar a los racistas y no a los que denuncian el racismo. Una vez más se cumple aquello de “botar el sofá”  aunque te sigan pegando los tarros o tal vez, matar al mensajero.


Juventud, Divino Tesoro.

Para PD

Se ve en los noticieros, sus rostros aparecen en primera plana en los diarios de todo el mundo, los jóvenes son protagonistas en el escenario político mundial, son los nuevos líderes ocupando el lugar que les corresponde. Siempre fue así, a veces de forma violenta, otras por vías que van desde el movimiento hippie de los años sesenta hasta las manifestaciones que se producen en estos momentos en muchas partes del mundo. Mañana, de ellos saldrán los empresarios, científicos, políticos y profesores que tendrán en sus manos las riendas de la sociedad.
A lo largo de más de medio siglo de dictadura comunista, los jóvenes en Cuba se han visto obligados a desempeñar el papel de seguidores. Cuatro generaciones de jóvenes cubanos han visto castrados sus sueños, su forma de ver la solución de los problemas, y sus propios intereses personales. Todo ha sido subordinado a un gobierno autocrático que se empecina en tomar decisiones no acordes con la época, y esto va para todas las épocas sufridas a partir de Enero de 1959.
Durante demasiado tiempo los cubanos hemos participado sumisos en zafras azucareras, guerras en África (muertos), guerrillas en América (más muertos), movilizaciones, trabajos voluntarios, marchas del pueblo combatiente, escuelas en el campo, ofensivas revolucionarias, mítines de repudio, concentraciones, desfiles, colas, misiones internacionalistas, congresos, simposios, coloquios, asambleas, elecciones que no eligen y programas incumplidos.
El logro de Fidel Castro ha sido, que a pesar de ser un irremediable fracasado en prácticamente todo lo que emprendió, los jóvenes eunucos del momento aplaudan babeantes su imagen cuando el país se desmorona como un viejo decrépito y menesteroso. Esta generación también va a pasar sin líderes porque es demasiado el egoísmo y el miedo y a los que se atreven les espera la persecución y el ostracismo.

Razón o Fanatismo.

 Para la PD

¿Cuántos comunistas hay en Cuba?, medio millón, quizás un millón si se cuenta a los militantes de la Juventud Comunista. Cualquiera que sea el número, en la Alemania de Hitler los nazis eran muchos más y no por eso tenían la razón.
En este país, a los gobernantes comunistas no les basta con tener una Constitución hecha a su medida y unas leyes penales que coartan cualquier manifestación de independencia ciudadana; utilizan además a las turbas; para gritar improperios a los que se atreven a pensar diferente, a la policía para amenazar y reprimir, y a los tribunales para cumplir la voluntad de los gobernantes.
Francisco Franco, Benito Mussolini, José Stalin y Adolfo Hitler también gozaban de similares  prerrogativas y de nada les sirvió para impedir que lo que iba a cambiar fuera cambiado. Ellos en su momento también creyeron que la obra que habían construido sería eterna, pero se equivocaron y algunos incluso vivieron para ver como el producto de sus más fanáticas elucubraciones se derrumbaba y dejaba tras de sí un rastro de frustraciones, miserias humanas, crímenes impunes y destrucción material y moral.
Los comunistas cubanos no toman en cuenta las enseñanzas de la historia, ningún sistema político es eterno y cuanto más se aleje de la realidad menos posibilidades de sobrevivir tiene. No importa si trata de reciclarse a sí mismo o si se atrinchera en posiciones absurdas. Una de las enseñanzas que me dejaron los estudios de marxismo, es que la vida es dialéctica, lo viejo se va y lo nuevo lo sustituye; no importa si son ideas o personas, palacios o filosofías, leyes o modas.

Mal que les pese a los que hoy disfrutan de las mieles del poder, ellos también van a pasar, y el recuerdo que dejarán no será  muy grato que digamos, se les va a acusar de todos los males que han causado y lo van a tener bien merecido por perdedores seguidores de otro perdedor, por defender algo que les parece muy bueno mientras aplastan  el sentir de los no comunistas, igual que hicieron sus primos los nazis. 
hildebrando.chaviano@yahoo.com


Se Formó la Pelotera.

 Publicado en PD

Hay violencia en Cuba, recién ahora se dan cuenta los dirigentes de las organizaciones políticas y de masas. ¡Es un escándalo!, dicen, haciendo coro a Tejedor y Luis, aquel magnífico dúo de boleristas que junto a otros, hicieron suyas las victrolas de La Habana cantándole al amor y no a la guerra.
En un país donde desde que nacemos se nos enseña que hay que seguir el ejemplo del “Che”, guerrillero argentino, ¿médico?, que en su primer combate prefirió cargar una caja de balas a una de medicamentos; donde los deportistas no son tales, sino aguerridos combatientes por la Patria y la Revolución, que deben regresar “con el escudo o sobre el escudo”, al estilo de los soldados espartanos, y donde una victoria sobre un equipo de adolescentes peloteros norteamericanos, era nada más  y nada menos que una derrota del imperialismo.
Hace muchos años que los niños cubanos dejaron la costumbre de resolver sus diferencias con unos simples puñetazos o una bronca a “lo abracao”, ahora prefieren usar  palos, piedras o machetes, vaya, que a la hora de crear “dos, tres, muchos Vietnam” es mejor practicar desde temprano.
Más de medio siglo de discursos belicistas, de mítines de repudio y actos de reafirmación revolucionaria, de groserías y obscenidades, de amenazas a los americanos y a los disidentes internos, de fusilamientos televisados y brigadas de respuesta rápida, han traído estos resultados; los peloteros no sabrán dar un buen espectáculo jugando a la pelota, pero saben dar uno bien feo ante miles de aficionados que no pagaron la entrada para verlos darse golpes.
Cuando un atleta dio una patada a un árbitro para mostrar su desacuerdo con una decisión, fue justificado y casi glorificado. Cuando  los niños y jóvenes participan en primera fila en los actos de repudio a las Damas de Blanco, para que griten todas las palabras obscenas que conozcan, y presencien como la policía golpea y arrastra mujeres,  se les está educando en el culto a la violencia y no se puede esperar más que desenlaces  infelices y hasta trágicos en ocasiones. Da lo mismo que el hecho se produzca en la calle, en un terreno deportivo, o en la intimidad del hogar.
Esto es otro logro de la Revolución que empezó con asaltos a  cuarteles, continuó con una guerra de guerrillas en la Sierra Maestra y reventando bombas en parques y cines.  Después del triunfo, abundantes fusilamientos y creación de movimientos guerrilleros narco terroristas, tropas cubanas en África y en el Medio Oriente y un eterno zafarrancho de combate volcado hacia adentro. La violencia engendra violencia y Cuba la sufre.


Sin Pan Ni Paraíso.

 Publicado en PD

Cuenta la historia que los hombres, al no poder explicarse los fenómenos naturales que los afectaban a diario, comenzaron a atribuirlos a seres sobrenaturales que manejaban los acontecimientos a veces con arreglo a leyes y otras un poco caprichosamente. La creencia en la existencia de un Dios, o dioses, acompañó al hombre desde sus orígenes más remotos. De una forma natural se dio cuenta que nada ocurría por gusto o de casualidad, que todo obedecía a leyes que él mismo podía utilizar pero no cambiar.
Con la llegada de las ideas materialistas y la negación de Dios como ser supremo, algunos buscaron  la respuesta a sus interrogantes en las ciencias, la filosofía, la economía o la política. Entre estos, entrados ya en la modernidad del siglo XIX, aparecieron los marxistas, con un despliegue exuberante de la imaginación que les permitió reunir en una masa heterogénea; corrientes filosóficas de la época, doctrinas económicas, el darwinismo como último grito de las ciencias naturales, y mucho odio.
El cristianismo fue, junto a los ricos, el objetivo principal de la nueva cruzada. Pertrechados  con el Manifiesto Comunista como evangelio y El Capital como biblia, los comunistas, máxima expresión del materialismo,  irrumpieron en el escenario mundial como una religión más, haciéndose poco a poco de su propio panteón de santos y mártires, sus lugares de peregrinación y hasta sus propios dogmas eclesiásticos y normas de derecho canónico.
La nueva religión, se ha aprovechado de la falta de espiritualidad del hombre moderno y su deseo de satisfacer los apetitos más egoístas aquí y ahora. Con el comunismo todo el mundo se convierte en “hermano lobo” en busca de la felicidad terrenal y cualquier medio queda justificado. El problema consiste en que cuando ya se ha despojado  a los ricos de todo lo que tenían, los pobres son aún más pobres.