Al leer la prensa cubana más reciente, he pensado que quizás deberíamos revisar algunas otras cosas que han incidido en el estado actual de la economía cubana. Baja productividad, falta de liquidez, importaciones por encima de las exportaciones, y así en todos los aspectos económicos y financieros del país. Los periodistas del oficialismo analizan los efectos pero no las causas de la crisis.
Cuba producía al triunfo de la Revolución el 75% de los alimentos que se consumían, en estos momentos el país importa cerca del 80% de los productos alimenticios necesarios, incluyendo frutas, vegetales y hasta azúcar.
Supuestamente la Reforma Agraria habría logrado que el campo cubano fuera más productivo al quedar las tierras en manos de los campesinos, pero hoy, a cincuenta años de aquellos hechos, el estado gobierno cubano, posee alrededor del 80% de las tierras cultivables en buena medida improductivas, en tanto que el 70% de lo que se produce depende del campesino privado.
Cuba se ha empobrecido a niveles que nadie habría podido imaginar hace cincuenta años, depende en una buena medida de la llamada ayuda solidaria de otros países y esto no es porque el pueblo cubano sea haragán y derrochador, el sistema económico impuesto ha mostrado su total ineficacia y los que lo han dirigido evidencian su ineptitud. Lo que es peor, se niegan a aceptar cualquier crítica a sus actuar, ni siquiera tímidas sugerencias.
El gobierno cubano es el único responsable del desastre, el pueblo no ha gastado más de lo que se le ha permitido que es bien poco.
El pueblo no necesita aterrizar, ni siquiera ha despegado.
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