Entre los muchos mitos y leyendas de socialismo real cubano, se encuentran en lugar destacado las supuestas gratuidades referidas a los sistemas de educación y salud pública, los cuales constituyen pilares en que se asienta el ejemplo exitoso a defender y seguir por las nuevas generaciones de cubanos.
Debido al carácter casi secreto de las estadísticas oficiales en Cuba, hay elementos que escapan al conocimiento general de la población y esto contribuye a la perpetuación del engaño y manipulación de la opinión pública que en determinadas circunstancias cree en lo que el gobierno y el partido comunista les hacen creer.
No hay tales gratuidades porque todo está ya pago con creces. El salario promedio en Cuba equivale a $17.00 CUC, es decir, 13.60$ USD al cambio actual. Se debe tomar en cuenta que sobre este salario existe una carga impositiva fija y automática por concepto de educación, salud pública, maternidad y seguridad social, lo cual se le oculta a los trabajadores.
Otro aspecto a considerar es el referido a los trabajadores que inician su vida laboral después de graduarse en los institutos y escuelas tecnológicas y en las universidades. Estos recién graduados están obligados a prestar dos años de servicio social devengando un salario disminuido, con el fin de retribuir al estado los gastos en que incurrió durante su vida estudiantil. A partir de ahí, este trabajador asciende por una escala salarial que tendrá un tope fijado según su especialidad y no su pericia.
Para argumentar sobre el tema, vamos a tomar algunas cifras muy significativas en la vida de los cubanos, aunque le digan poco o nada a los que no hayan tenido la experiencia de vivir en un régimen de tanta miseria y falta de libertades.
Los productos vendidos por la libreta de racionamiento mensualmente a cada persona, son los siguientes:
Arroz 7 lbs.
Frijoles 10 onzas
Aceite 0,5 lb.
Azúcar 5 lbs.
Café 4 onzas
Jabón. 1 cada dos meses
Huevos 10 u.
Pollo 1 lb.
Pescado 11 onzas
Pan 1 de 4 onzas (diario)
Es evidente que aun cuando estos productos son vendidos a bajo precio, ninguna persona en el mundo podría sobrevivir con semejante dieta, ni mantener su higiene personal con un jabón cada dos meses, pero los cubanos tienen otras fuentes para resolver sus necesidades más perentorias; el mercado negro es una, y las tiendas en divisas la otra.
¿Qué son las tiendas en divisas? Estas son tiendas administradas por el gobierno y creadas con el fin de garantizar a la población el acceso a ciertos productos básicos inexistentes o insuficientes en el mercado de moneda nacional, y de paso, recaudar de manera rapaz las divisas que el pueblo recibe por varias vías, pero en lo fundamental proveniente de las remesas familiares venidas en su mayor parte de los Estados Unidos de América.
Vale la pena aclarar que estos productos tienen un gravamen del 240% sobre su precio normal:
Producto Precio en CUC
Aceite 1 l. 2.15
Puré de tomate 1 l.. 3.00
Galletas de sal 1 kg. 2.20
Leche en polvo 1kg. 5.25
Café 1 kg. 6.75
Mantequilla 250 g. 1.60
Jabón u. Desde 0.35 hasta más de 1.00
Detergente 0,5 kg. 0.90
Si al precio de estos artículos sumáramos lo que puede costar un pantalón, un par de zapatos, o cualquier otra prenda de vestir, nos daríamos cuenta de que los cubanos vivimos en la máxima penuria y que la educación de nuestros hijos y los cuidados de salud sería imposible asumirlos por nuestra cuenta. El gobierno sólo está dando una mínima parte de lo que antes nos ha quitado.
En estos momentos está en discusión en los Estados Unidos una reforma al sistema de salud, el actual es un sistema caro e ineficiente, el presupuesto federal para gastos tanto de educación como de salud, es el más alto del mundo, pero ambos son deficientes aún cuando la mayor parte de los estudiantes y pacientes según sea el caso, son favorecidos por el sistema público.
En los países europeos y en otras partes del mundo, también funcionan sistemas de educación y salud públicos mucho más eficientes, por cierto, que en los Estados Unidos, sin embargo, esos países no son socialistas, es decir, sus ciudadanos disfrutan las ventajas de sistemas de educación y salud públicos sin sufrir las desventajas del socialismo como son la intolerancia y la falta de derechos civiles, políticos y económicos.
El régimen castro-comunista nos roba y a la vez nos exige agradecimiento porque una parte de lo robado nos lo devuelve en educación y salud pública de mala calidad y una magra ración de víveres a precios ¨subsidiados¨.
Nuestros gobernantes tienen servicios de salud gratuitos y de mucha mejor calidad, como el que reciben en el CIMEQ, y en la clínica ¨Cira García¨, en el caso del máximo líder, tiene incluso un pequeño hospital para su uso exclusivo con los últimos adelantos científico-técnicos. Ninguno de los personajes que durante medio siglo han regido la política del país, se ha tenido que preguntar alguna vez si ya llegaron los huevos, o verse en la necesidad de guardar su pan, ~el mínimo pan que le toca~, a fin de que el hijo más pequeño pueda llevarlo para la merienda que se completa con un poco de refresco instantáneo (Toqui o Piñata).
Tampoco ellos o sus familiares han tenido que salir de madrugada a la acera, en medio de un apagón, porque les fuera imposible conciliar el sueño en una noche de verano sin ventilador. Queda claro que cuando hablan de defender las conquistas se refieren a sus conquistas, y hasta aquí llego porque no deseo tener problemas con los redactores por el uso de algún que otro adjetivo. ¡Hay que tener la cara dura!
hildebrando.chaviano@yahoo.com
http://hchaviano5blogspot.com
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