En los años 70, Cuba llegó a ser un país con una gran flota de barcos de pesca y mercantes, tripulada por marinos altamente calificados y dispuestos a cualquier sacrificio. De aquella flota no queda nada, los buques fueron vendidos, arrendados, o convertidos en chatarra, obsoletos y faltos de mantenimiento.
El destino de los tripulantes ha sido otro, en la actualidad son utili8zados como fuerza de trabajo proveedora de importantes beneficios económicos destinados a las arcas del gobierno cubano. Sus condiciones de trabajo son deplorables y se podría decir que en la práctica constituyen una forma moderna de esclavitud.
Contratados por compañías navieras extranjeras, estos empleados no tienen un sindicato que los represente ni un patrón con el que puedan contratar directamente, pues el gobierno cubano utiliza para este fin a empresas nacionales intermediarias que incumplen de manera habitual con las condiciones establecidas en el contrato que ellas mismas redactan.
El contrato en cuestión, es de por si lesivo a los intereses de los trabajadores, ya que entre sus cláusulas aparece una que establece lo que podría ser el clásico “trato del esqueleto”, o el bien conocido “pacto del embudo”. Entre el 20% y el 30% del salario acordado corresponde al trabajador, y el 70 - 80% restante, al gobierno cubano.
Pero está con estos modos tan serios, muy triste el mar, como diría el poeta, porque hay más, el menguado salario es pagado de forma diferida cada tres meses, y en ocasiones no reciben la paga. No valen de nada las reclamaciones, porque no existe un órgano de justicia laboral que se atreva a emitir un fallo favorable al trabajador, después de estar el expediente amontonado y polvoriento durante varios meses.
Algunos marineros pasan largos períodos sin ser enrolados en algún barco, y al decir de uno de ellos, -“Uno necesita navegar porque se gana más y traemos la pacotilla (artículos de uso personal y doméstico), nos explotan, pero los viejos dicen que antes era peor...”.
hildebrando.chaviano@yahoo.com
http://hchaviano5.blogspot.com
http://www.twitter.com/hildebrandoch
No hay comentarios:
Publicar un comentario