El presente trabajo iba a versar nada más sobre la malanga, ese tubérculo peludo que históricamente se usó para la alimentación de los bebés que dejaban la lactancia y de esta forma se iniciaban en la ingestión de algo más sólido que la leche materna, con más calorías y fácilmente digerible, también los ancianos lo tenían en su dieta por iguales razones. Pero: al agricultor en jefe se le ocurrió un día manifestar, en vista de la evidente improductividad de los campos cubanos, que la malanga no era medicina para ser preferida a la hora de alimentar niños y ancianos, que su ciclo de producción era demasiado largo, y que en los países donde no se conocía la malanga los niños se alimentaban con otros productos, por lo tanto, lo mejor sería sustituir el cultivo de la malanga por el del boniato, de ciclo más corto y mayor producción (sic).
Ahora resulta, según artículo del periodista Dilbert Reyes Rodríguez aparecido en el diario Granma del martes 3 de julio, que a la malanga, esa útil raíz consumida por nuestros primeros pobladores, se le ha dado la categoría de vianda “exótica”, esto es, extraña, rara, “de afuera”. Por si el colega no está enterado, el “período crítico que vivió la malanga” fue decretado por el Máximo líder de la Revolución en persona, al igual que el período crítico que vive el maíz porque según el mismo personaje, este cereal, héroe anónimo de la lucha del pueblo cubano contra el machadato, requería grandes extensiones de terreno del cual Cuba no disponía (sic).
Pero no sólo es la agricultura la que ha sufrido y sufre por las ideas exterminadoras de Fidel Castro y su camarilla. El mismo diario órgano del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, trae en su número del viernes 6 de julio, un artículo del periodista Roberto Torres Barbán en el que alaba la labor represiva de las tropas de guardafronteras, las que en el enfrentamiento a las ilegalidades, entiéndase búsqueda desesperada de proteínas que la naturaleza ofrece gratuitamente; detuvieron 677 “ciudadanos infractores” (pescadores), de ellos 170 pescadores submarinos. En total, aparte de ser decomisados 6000 kilogramos de quelonios, langosta y pescado, fueron ocupados 99 pares de patas de rana, 103 escopetas de pesca, 77 snorkels e igual número de caretas, 300 artilugios y varios kilómetros de avíos de pesca. Perversión, locura, odio, imbecilidad, escoja usted el calificativo o agregue otro que le guste.
Criminalizar la pesca, excomulgar la malanga, deportar el maíz, oficializar el hambre, son algunos de los logros de la Revolución Cubana, de Fidel Castro y del Partido Comunista, vanguardia organizada vaya usted a saber de qué y para qué.
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