martes, 3 de diciembre de 2013

Que Cese la Injusticia



Es inspirador escuchar al Canciller cubano declarar sin sonrojarse que “El bloqueo es un acto inculto que impide el libre movimiento de las personas, el flujo de la información, el intercambio de ideas…”, así como que “Habría que hacer prevalecer el diálogo, la negociación…”. Parece hasta mentira que este mismo personaje sea el representante de un gobierno y partido que criminalizan el flujo de información independiente y el intercambio de ideas que no les son afines.
Deberían mirar hacia adentro de Cuba y ver que lo mismo que reclaman del gobierno estadounidense, lo reclaman los cubanos  desde enero de  1959. Este es el centro de todas las discrepancias, y los Estados Unidos, en su relación con el gobierno cubano, reproducen  la situación a que se ve sometido el pueblo de la isla por sus gobernantes.
Es una relación de mimetismo político. Si la Constitución cubana restringe hasta casi hacer desaparecer cualquier vestigio de derechos civiles y políticos, y el Código penal criminaliza las libertades de expresión, reunión, asociación y manifestación, ¿de qué se queja Bruno? El régimen cubano exige un trato igual como representantes de un país soberano, pero, ¿dónde radica la soberanía, en el pueblo o en sus gobernantes?, ¿y si el pueblo no puede ejercer libremente sus derechos soberanos, hay soberanía?
Parafraseando al Canciller, el gobierno cubano debe estar dispuesto a avanzar hacia la normalización de las relaciones con los cubanos que piensan diferente  y establecer un diálogo serio, constructivo, en condiciones de igualdad y pleno respeto al sentido de independencia y soberanía que les corresponde, sin descalificaciones ni condicionamientos ofensivos y humillantes. Libertad es lo único que necesitan los cubanos para desarrollar el país y dejar atrás la bazofia ideológica que ha provocado tanta miseria.



Publicado en Primavera Digital 

No hay comentarios: