La libreta de racionamiento de productos alimenticios que será eliminada como parte de la nueva política económica de la dictadura cubana, no es el símbolo del paternalismo del Estado, sino de la miseria repartida por el comunismo y la ineptitud flagrante de Fidel Castro.
Al triunfo de la malograda Revolución el primero de enero de 1959, Cuba producía cerca del 80% de los alimentos que se consumían en el país; la producción azucarera de aquel entonces situaba a la isla entre los primeros productores y exportadores de azúcar de caña en el mundo; con una población de apenas 6 millones de habitantes, pastaban en nuestros campos más de 6 millones de cabezas de ganado; la educación y la salud públicas estaban a la vanguardia en el hemisferio y eran ejemplos para cualquier país desarrollado; nuestro país tenía en ese entonces la Constitución más avanzada para la época en todo el hemisferio occidental, aunque Batista la haya apuñaleado.
Cualquier cambio en la política económica debe pasar antes por cambios en el respeto a los derechos civiles y políticos para que sea legítimo, la ciudadanía no tiene confianza en el régimen, como no la tienen los potenciales inversionistas. El empecinamiento en la construcción de un sistema sin futuro, sólo demuestra que ningún cambio será posible porque el socialismo marxista no admite cambios, - recuerden a Gorbachov- este sistema nació totalitario y va a morir totalitario, y en la miseria.
hildebrando.chaviano@yahoo.com
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miércoles, 17 de noviembre de 2010
NADA NUEVO
El que lee el “Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social”, saca varias conclusiones y ninguna favorece la gestión de gobierno de Fidel Castro. El país está total y absolutamente desorganizado, hecho pedazos después de medio siglo de socialismo marxista – fidelista.
Para acometer y resolver cada uno de los 291 aspectos relacionados en el documento, sólo habría hecho falta libertad y no un partido injerencista y único, que ha servido de estorbo al normal desarrollo de la nación.
La solución de todos estos acuciantes problemas, según plantean los propios redactores, no depende para nada del levantamiento del embargo norteamericano, que dicho sea de paso, sólo se menciona una vez sin siquiera cuantificar las supuestas pérdidas por tal concepto, lo que sí hacen cuando se refieren a las demás afectaciones (variación de precios –productos importados /productos exportados-, sequías y huracanes).
La campaña anti “bloqueo” queda bastante mal parada cuando se demuestra que la economía, las finanzas, la productividad, la agricultura, la vivienda, la industrialización, y todo lo demás, no funcionan como es debido por causas internas que, si las llamáramos por su nombre de una buena vez, no sería necesario un congreso que a fin de cuentas no va a resolver nada, como no lo hicieron los anteriores.
A Cuba le sobran el partido comunista y su congreso, Fidel Castro, y todo el séquito real. Los cubanos podemos valernos por nosotros mismos para hacer las cosas que hay que hacer y no depender de aquellos que se equivocan desde hace tantos años y cada vez que se les ocurre tuercen el rumbo siempre a su favor. De caudillos mesiánicos y partidos totalitarios estamos hasta aquí.
hildebrando.chaviano@yahoo.com
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Para acometer y resolver cada uno de los 291 aspectos relacionados en el documento, sólo habría hecho falta libertad y no un partido injerencista y único, que ha servido de estorbo al normal desarrollo de la nación.
La solución de todos estos acuciantes problemas, según plantean los propios redactores, no depende para nada del levantamiento del embargo norteamericano, que dicho sea de paso, sólo se menciona una vez sin siquiera cuantificar las supuestas pérdidas por tal concepto, lo que sí hacen cuando se refieren a las demás afectaciones (variación de precios –productos importados /productos exportados-, sequías y huracanes).
La campaña anti “bloqueo” queda bastante mal parada cuando se demuestra que la economía, las finanzas, la productividad, la agricultura, la vivienda, la industrialización, y todo lo demás, no funcionan como es debido por causas internas que, si las llamáramos por su nombre de una buena vez, no sería necesario un congreso que a fin de cuentas no va a resolver nada, como no lo hicieron los anteriores.
A Cuba le sobran el partido comunista y su congreso, Fidel Castro, y todo el séquito real. Los cubanos podemos valernos por nosotros mismos para hacer las cosas que hay que hacer y no depender de aquellos que se equivocan desde hace tantos años y cada vez que se les ocurre tuercen el rumbo siempre a su favor. De caudillos mesiánicos y partidos totalitarios estamos hasta aquí.
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miércoles, 10 de noviembre de 2010
INTERNET Y EL BLOQUEO
El diario Granma del 3 de noviembre trae la noticia, el cable submarino procedente de Venezuela llegará a nuestro país el próximo año. Lo que sería una buena noticia para los cubanos, no pasa de ser sólo una noticia.
Después de narrar las peripecias técnicas por las que debe pasar el proceso de instalación y las bondades del susodicho cable, una pequeña nota anexa al artículo nos trae a la realidad, y por su significado debe transcribirse a continuación.
“Tendiendo alternativas. – El cable submarino proporcionará una mayor calidad en las infocomunicaciones (vaya palabrita), pero no necesariamente significará una extensión de las mismas. La socialización (¿qué es esto?) del servicio dependerá más de buscar en las reservas de eficiencia que de la ampliación de la red. – De eliminar la dependencia de las comunicaciones, nuestros países podrían transmitir en tiempo real consultas médicas, teleconferencias y cursos de educación que apoyarían los programas de colaboración que se desarrollan en el área. – El bloqueo impide a Cuba conectarse con cerca de una docena de los enlaces internacionales que nos rodean. Por ejemplo, uno de estos cables (Cancún-Miami), pasa a sólo 32 kilómetros del Malecón habanero.”
La entrada en funcionamiento del cable multiplicará hasta 3000 veces la velocidad de transmisión de Cuba en Internet, y todo esto sólo servirá para que los usuarios actuales del servicio puedan disfrutarlo con mejor calidad. Las instituciones oficiales del gobierno cubano y un puñado de privilegiados serán los únicos beneficiarios de una inversión de más de 70 millones de dólares.
Los amos del país deciden quién es merecedor o no de los adelantos tecnológicos de uso común para el resto del mundo. El gobierno cubano no cambia ni cambiará, el pueblo seguirá bloqueado en su acceso a Internet, pero no precisamente por los norteamericanos. El Presidente Obama ofreció a las autoridades cubanas la conexión al mencionado enlace Cancún-Miami, a lo cual se respondió con el argumento poco serio de que ese cable no era conveniente porque pasaba por Miami.
Está claro, un gobierno que gasta millones en interferencias a Radio y Televisión Martí no va a ceder el monopolio absoluto de la información por más que la llamada defensa de la soberanía sea un pretexto bastante flojo y desprestigiado a los ojos del mundo. Después no se quejen de la Posición Común, que se la tienen bien ganada por intransigentes.
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Después de narrar las peripecias técnicas por las que debe pasar el proceso de instalación y las bondades del susodicho cable, una pequeña nota anexa al artículo nos trae a la realidad, y por su significado debe transcribirse a continuación.
“Tendiendo alternativas. – El cable submarino proporcionará una mayor calidad en las infocomunicaciones (vaya palabrita), pero no necesariamente significará una extensión de las mismas. La socialización (¿qué es esto?) del servicio dependerá más de buscar en las reservas de eficiencia que de la ampliación de la red. – De eliminar la dependencia de las comunicaciones, nuestros países podrían transmitir en tiempo real consultas médicas, teleconferencias y cursos de educación que apoyarían los programas de colaboración que se desarrollan en el área. – El bloqueo impide a Cuba conectarse con cerca de una docena de los enlaces internacionales que nos rodean. Por ejemplo, uno de estos cables (Cancún-Miami), pasa a sólo 32 kilómetros del Malecón habanero.”
La entrada en funcionamiento del cable multiplicará hasta 3000 veces la velocidad de transmisión de Cuba en Internet, y todo esto sólo servirá para que los usuarios actuales del servicio puedan disfrutarlo con mejor calidad. Las instituciones oficiales del gobierno cubano y un puñado de privilegiados serán los únicos beneficiarios de una inversión de más de 70 millones de dólares.
Los amos del país deciden quién es merecedor o no de los adelantos tecnológicos de uso común para el resto del mundo. El gobierno cubano no cambia ni cambiará, el pueblo seguirá bloqueado en su acceso a Internet, pero no precisamente por los norteamericanos. El Presidente Obama ofreció a las autoridades cubanas la conexión al mencionado enlace Cancún-Miami, a lo cual se respondió con el argumento poco serio de que ese cable no era conveniente porque pasaba por Miami.
Está claro, un gobierno que gasta millones en interferencias a Radio y Televisión Martí no va a ceder el monopolio absoluto de la información por más que la llamada defensa de la soberanía sea un pretexto bastante flojo y desprestigiado a los ojos del mundo. Después no se quejen de la Posición Común, que se la tienen bien ganada por intransigentes.
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miércoles, 3 de noviembre de 2010
CHANTAJE
¿Qué tiene que ver la ratificación de los Pactos Internacionales Sobre Derechos Civiles y Políticos, Sociales y Económicos, con el embargo financiero de los Estados Unidos? Exactamente, nada en absoluto. El gobierno castro-comunista de Cuba utiliza al pueblo cubano como rehén para obligar al mundo a que le subsidien el cagastrófico proyecto/disparate del que han vivido por más de medio siglo.
La cruzada personal de Fidel Castro contra Estados Unidos no es más que una justificación para mantener sometidos a los cubanos a un régimen oprobioso y sanguinario liderado por ancianos ineptos y corruptos que en un tiempo remoto fueron jóvenes ineptos y corruptos.
Los fusilamientos y encarcelamientos indiscriminados comenzaron en Cuba antes que las primeras medidas del embargo entraran en vigor. Las invasiones, penetraciones y todo tipo de intentos desestabilizadores contra países de América Latina y el Caribe precedieron al embargo. Las nacionalizaciones sin compensación, confiscaciones y despojos, fueron igualmente previos al mencionado embargo.
A partir de esta génesis, este mismo gobierno, al servicio de la Unión Soviética, llevó tropas a todo lo largo y ancho del globo terráqueo. Amenazó a los Estados Unidos con lanzarle cohetes nucleares y no cesó de anunciar la derrota inminente del capitalismo, en primer lugar del norteamericano. A la vez, continuó el despojo de los propios cubanos (Segunda Ofensiva Revolucionaria), y el encarcelamiento y el fusilamiento por causas incluso inventadas (Primavera Negra del año 2003).
En uno de los congresos del PCC, cuando aún eran celebrados, el máximo líder se ufanaba de que gracias a la ayuda de la Unión Soviética y el campo socialista, el “bloqueo” no había tenido consecuencias. O sea, que la dependencia económica existente con la hoy fenecida URSS (q.e.p.d.), era en realidad lo que provocaba la ilusión de algún resultado, y la campaña contra el embargo no es más que una forma de ganar tiempo engañando al mundo.
El desprestigio que han alcanzado los gobernantes cubanos no puede ser encubierto con una votación en las Naciones Unidas, porque a ese mismo órgano, al mundo, y al pueblo cubano, le deben la ratificación de los Pactos antes mencionados, los cuales ni siquiera han sido publicados en la prensa cubana para el conocimiento de la población en general.
Quizás la solución al levantamiento del embargo económico norteamericano pase por la ratificación, implementación y respeto del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos por parte del gobierno de Cuba, es decir, el levantamiento del embargo a los derechos humanos que pesa sobre el pueblo desde enero de 1959. Sin esto, no veo como los cubanos obtendrían beneficio alguno.
hildebrando.chaviano@yahoo.com
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La cruzada personal de Fidel Castro contra Estados Unidos no es más que una justificación para mantener sometidos a los cubanos a un régimen oprobioso y sanguinario liderado por ancianos ineptos y corruptos que en un tiempo remoto fueron jóvenes ineptos y corruptos.
Los fusilamientos y encarcelamientos indiscriminados comenzaron en Cuba antes que las primeras medidas del embargo entraran en vigor. Las invasiones, penetraciones y todo tipo de intentos desestabilizadores contra países de América Latina y el Caribe precedieron al embargo. Las nacionalizaciones sin compensación, confiscaciones y despojos, fueron igualmente previos al mencionado embargo.
A partir de esta génesis, este mismo gobierno, al servicio de la Unión Soviética, llevó tropas a todo lo largo y ancho del globo terráqueo. Amenazó a los Estados Unidos con lanzarle cohetes nucleares y no cesó de anunciar la derrota inminente del capitalismo, en primer lugar del norteamericano. A la vez, continuó el despojo de los propios cubanos (Segunda Ofensiva Revolucionaria), y el encarcelamiento y el fusilamiento por causas incluso inventadas (Primavera Negra del año 2003).
En uno de los congresos del PCC, cuando aún eran celebrados, el máximo líder se ufanaba de que gracias a la ayuda de la Unión Soviética y el campo socialista, el “bloqueo” no había tenido consecuencias. O sea, que la dependencia económica existente con la hoy fenecida URSS (q.e.p.d.), era en realidad lo que provocaba la ilusión de algún resultado, y la campaña contra el embargo no es más que una forma de ganar tiempo engañando al mundo.
El desprestigio que han alcanzado los gobernantes cubanos no puede ser encubierto con una votación en las Naciones Unidas, porque a ese mismo órgano, al mundo, y al pueblo cubano, le deben la ratificación de los Pactos antes mencionados, los cuales ni siquiera han sido publicados en la prensa cubana para el conocimiento de la población en general.
Quizás la solución al levantamiento del embargo económico norteamericano pase por la ratificación, implementación y respeto del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos por parte del gobierno de Cuba, es decir, el levantamiento del embargo a los derechos humanos que pesa sobre el pueblo desde enero de 1959. Sin esto, no veo como los cubanos obtendrían beneficio alguno.
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MERCENARISMO
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española es concluyente a la hora de definir que es un mercenario:
“Mercenario, ria. (Del lat. mercenarĭus). adj. Dicho de una tropa: Que por estipendio sirve en la guerra a un poder extranjero. || 2. Que percibe un salario por su trabajo o una paga por sus servicios. U. t. c. s. || 3. mercedario1. U. t. c. s. || 4. m. Hombre que desempeña por otro un empleo o servicio por el salario que le da.”
En realidad, sólo la primera acepción interesa al fin que nos ocupa. Es coincidente con lo que podemos leer en el Artículo 119. 1. del Código Penal Cubano: “El que , con el fin de obtener el pago de un sueldo u otro tipo de retribución material, se incorpore a formaciones militares integradas total o parcialmente por individuos que no son ciudadanos del Estado en cuyo territorio se proponen actuar, incurre en sanción de privación de libertad de diez a veinte años o muerte.”
El régimen comunista cubano, en su afán de descalificar a sus opositores pacíficos, le cuelga el “San Benito” de mercenario lo mismo a un grupo de mujeres que desfila con un peligroso gladiolo en las manos, que a un hombre que hace temblar la tiranía al preferir morir en una huelga de hambre que seguir sometido a la ignominia.
Muy débil tiene que ser un gobernante cuando se ve obligado a acudir a la tergiversación de sus propias leyes y no bastarle que ya de por si los derechos a expresarse, asociarse y reunirse libremente, están conculcados en la ley penal cubana, la cual es un monumento al despotismo más feroz.
El problema de Cuba no es la baja productividad, ni la falta de liquidez financiera, o el embargo norteamericano o el marabú, el problema cubano es la falta total de libertades básicas para que el país respire.
La asfixia política provoca violencia, apatía, aumento de las desigualdades, y le niega legitimidad a un régimen que se sostiene haciendo malabares sin poder evitar el fin que se avecina a pesar de todo.
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“Mercenario, ria. (Del lat. mercenarĭus). adj. Dicho de una tropa: Que por estipendio sirve en la guerra a un poder extranjero. || 2. Que percibe un salario por su trabajo o una paga por sus servicios. U. t. c. s. || 3. mercedario1. U. t. c. s. || 4. m. Hombre que desempeña por otro un empleo o servicio por el salario que le da.”
En realidad, sólo la primera acepción interesa al fin que nos ocupa. Es coincidente con lo que podemos leer en el Artículo 119. 1. del Código Penal Cubano: “El que , con el fin de obtener el pago de un sueldo u otro tipo de retribución material, se incorpore a formaciones militares integradas total o parcialmente por individuos que no son ciudadanos del Estado en cuyo territorio se proponen actuar, incurre en sanción de privación de libertad de diez a veinte años o muerte.”
El régimen comunista cubano, en su afán de descalificar a sus opositores pacíficos, le cuelga el “San Benito” de mercenario lo mismo a un grupo de mujeres que desfila con un peligroso gladiolo en las manos, que a un hombre que hace temblar la tiranía al preferir morir en una huelga de hambre que seguir sometido a la ignominia.
Muy débil tiene que ser un gobernante cuando se ve obligado a acudir a la tergiversación de sus propias leyes y no bastarle que ya de por si los derechos a expresarse, asociarse y reunirse libremente, están conculcados en la ley penal cubana, la cual es un monumento al despotismo más feroz.
El problema de Cuba no es la baja productividad, ni la falta de liquidez financiera, o el embargo norteamericano o el marabú, el problema cubano es la falta total de libertades básicas para que el país respire.
La asfixia política provoca violencia, apatía, aumento de las desigualdades, y le niega legitimidad a un régimen que se sostiene haciendo malabares sin poder evitar el fin que se avecina a pesar de todo.
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TIEMPOS BÍBLICOS
La victoriosa revolución socialista se apresta a lanzarse a la construcción de un capitalismo ramplón sin respetar las leyes económicas y financieras propias de este sistema. No pueden engañar a nadie con el cuento de que esto es el perfeccionamiento del viejo socialismo porque ya eso lo hemos oído otras veces.
¿Recuerdan aquello de: “...ahora sí vamos a construir el socialismo...? o, “la rectificación de errores y tendencias negativas” o, “convertiremos los reveses en victorias”, y así hasta el cansancio una consigna tras otra, un plan loco seguido de una euforia salvaje que los lleva a dar de bruces contra el fracaso más estrepitoso y vuelta a buscar culpables, en primer lugar el imperialismo norteamericano y los traidores internos, sin olvidar a Gorbachov, que los destetó sin miramientos.
Entre errores y horrores ha transcurrido más de medio siglo de ineptitud gubernamental, durante el cual se han violado todos los principios y leyes por los que debía regirse un país que supuestamente era marxista-leninista, pero en realidad sólo seguía la voluntad de un hombre que nunca tomó con seriedad las doctrinas marxistas, porque se considera a si mismo por encima de la Ley, de la Patria, de la Constitución, del marxismo y de la propia Revolución.
Ahora resulta que el culpable es nada menos que el propio pueblo que ha sufrido y resistido los experimentos caprichosos del líder, y por eso debe pagar con desempleo, impuestos abusivos y más represión.
Los 187 países que acaban de votar en las Naciones Unidas en contra del embargo financiero impuesto al gobierno cubano, deberían votar contra el verdadero culpable de la miseria en que está sumido el pueblo de Cuba. Aunque hoy mismo fuera levantado el embargo, el hundimiento del país seguiría su curso indetenible y los cubanos serían cada vez más pobres y más reprimidos.
Dijo Jesús: -“Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo y lo pone en un vestido viejo; pues si lo hace, no solamente rompe el nuevo, sino que el remiendo sacado de él no armoniza con el viejo. Y nadie hecha vino nuevo en odres viejos¸ de otra manera, el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán.”
Querer construir el capitalismo, que no es otra cosa lo que quieren, con los viejos métodos totalitarios del socialismo, los mismos dirigentes ineptos y corruptos con la misma descarada impunidad, es posible que sea el principio del fin y se queden sin odre y sin vino.
hildebrando.chaviano@yahoo.com
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¿Recuerdan aquello de: “...ahora sí vamos a construir el socialismo...? o, “la rectificación de errores y tendencias negativas” o, “convertiremos los reveses en victorias”, y así hasta el cansancio una consigna tras otra, un plan loco seguido de una euforia salvaje que los lleva a dar de bruces contra el fracaso más estrepitoso y vuelta a buscar culpables, en primer lugar el imperialismo norteamericano y los traidores internos, sin olvidar a Gorbachov, que los destetó sin miramientos.
Entre errores y horrores ha transcurrido más de medio siglo de ineptitud gubernamental, durante el cual se han violado todos los principios y leyes por los que debía regirse un país que supuestamente era marxista-leninista, pero en realidad sólo seguía la voluntad de un hombre que nunca tomó con seriedad las doctrinas marxistas, porque se considera a si mismo por encima de la Ley, de la Patria, de la Constitución, del marxismo y de la propia Revolución.
Ahora resulta que el culpable es nada menos que el propio pueblo que ha sufrido y resistido los experimentos caprichosos del líder, y por eso debe pagar con desempleo, impuestos abusivos y más represión.
Los 187 países que acaban de votar en las Naciones Unidas en contra del embargo financiero impuesto al gobierno cubano, deberían votar contra el verdadero culpable de la miseria en que está sumido el pueblo de Cuba. Aunque hoy mismo fuera levantado el embargo, el hundimiento del país seguiría su curso indetenible y los cubanos serían cada vez más pobres y más reprimidos.
Dijo Jesús: -“Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo y lo pone en un vestido viejo; pues si lo hace, no solamente rompe el nuevo, sino que el remiendo sacado de él no armoniza con el viejo. Y nadie hecha vino nuevo en odres viejos¸ de otra manera, el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán.”
Querer construir el capitalismo, que no es otra cosa lo que quieren, con los viejos métodos totalitarios del socialismo, los mismos dirigentes ineptos y corruptos con la misma descarada impunidad, es posible que sea el principio del fin y se queden sin odre y sin vino.
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