“Cuba presentará en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible Río+20 el libro El derecho de la humanidad a existir, que recoge el pensamiento ambientalista del Comandante en Jefe Fidel Castro.” Así expresa el periódico “Granma” lo que para los cubanos que no hemos perdido la memoria constituye una burla.
En principio sería más apropiado llamarlo el ambientalista en jefe, ya que hace unos cuantos años él, por su propia voluntad, renunció a todos los cargos, lo cual incluyó el de Comandante en Jefe que, por derecho o de hecho, corresponde al actual Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, para más señas su hermano Raúl.
Pues este mismo ex comandante en jefe, le declaró la guerra a los montes de Cuba hace unos años, para sembrar hierba, caña y café. La Brigada Invasora “Ché Guevara”, apoyada con tanques de guerra y zapadores, demolió minuciosamente cada arboleda desde oriente hasta occidente en una de las tantas y tontas ideas del máximo líder.
Por la misma época, los bancos de arena del litoral norte de La Habana fueron saqueados para construir escuelas en el campo y edificios de vivienda de pésima factura. Cada vez que se produzcan penetraciones del mar por esta zona, los habaneros deben recordar que la contención natural ofrecida por los bancos de arena, desapareció por decisión o aprobación del mismo ambientalista preocupado.
Muchas tierras bajas del territorio nacional se han salinizado o han perdido fertilidad debido a la llamada voluntad hidráulica, construcción alocada de presas y micro presas que en nada han ayudado a que la producción agropecuaria, incluida la azucarera, crezca aunque sea un poco.
Se podría hablar así mismo de la introducción irresponsable de especies alienígenas como la claria, pez que se ha convertido en una plaga en embalses y ríos del territorio nacional.
Pero lo mejor de todo en el currículo ambientalista y protector de la especie humana de Castro I, fue su pretensión de acabar con la humanidad de una sola vez, atacar con misiles nucleares a los Estados Unidos. Ni al mismísimo Nerón se le habría ocurrido semejante barbaridad, la mentalidad holocaustica del ex comandante en jefe no juega con el papel mesiánico que pretenden darle.
Cuba es un país pobre lleno de pobres porque el gobierno cubano impide su desarrollo, la seguridad alimentaria es una utopía en un país con la mayor parte de las tierras cultivables en manos del Estado y ociosas. A no ser por las remesas de dinero venido del exilio y el mercado negro, los cubanos podrían considerarse un grupo poblacional en peligro de extinción.
El experimento llamado eufemísticamente proyecto social autóctono es genocida por cuanto pone los intereses del gobierno y un partido político, por encima de los intereses de la sociedad en su conjunto, llevando a todo un pueblo al padecimiento irracional en aras de nada. ¿Qué podrá enseñar el fracasado en jefe? Allá los oportunistas y descerebrados que quieran llevar a sus países el ejemplo vivo de una economía en ruinas y un pueblo hambreado y sin fe en el futuro.
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