martes, 18 de diciembre de 2012

Proscrito el Reguetón.


 



El pegajoso ritmo que invadió Cuba con letras que reflejan la otra cara de la cultura nacional, ha sido prohibido. El totalitarismo es así, ayer fue el Rock el peligro, hoy lo es el Reguetón, y la jerarquía cultural  se abroga el derecho de decidir sin miramientos si un tipo de música puede ser escuchada o no, con independencia de cuan popular sea.
Es cierto que las letras, o como les llaman los propios cultivadores del género, “la lírica”, se las trae y que “los mejores bolígrafos” del país no parecen haber cursado más allá de la enseñanza primaria, pero en ningún caso es su culpa, son resultado de la sociedad en que les tocó nacer y desarrollarse, la de la justicia plena en el pueblo más culto del mundo.
Junto con el Hip-hop y el Rap, el Reguetón formó la triada de la  música preferida por jóvenes de todos colores, varones y hembras, desde un año de edad en adelante. Constituyó la alternativa menos contestataria de los tres, pero a su vez, la más grosera. A los dos primeros se les ha marginado y cerrado la posibilidad de manifestarse públicamente, y de forma paulatina el Reguetón ganó espacio… hasta ahora.
A partir de este momento, escuchar ese tipo de música será un acto mal visto y hasta perseguido, como lo fue ir a la iglesia, tener dólares o usar pantalones estrechos. El Quinquenio Gris no fue sólo un quinquenio, la intolerancia es consustancial al comunismo mientras dure.



 


martes, 11 de diciembre de 2012

Y Después, ¿Qué?





La Asamblea Nacional del Poder Popular, órgano que sesiona una semana cada año, debatió en la Comisión de Trabajo dedicada a la Educación, Cultura, Ciencia y Medio Ambiente, el tema de la desigualdad y la discriminación racial. Bueno, algo es algo ¿no?, como diría alguien, del lobo un pelo aunque sea del c…
El Granma, órgano oficial del PCC, da una versión de las palabras de Abel Prieto, ex Ministro de Cultura, “Tomar conciencia de la existencia de manifestaciones de desigualdad y discriminación racial en el país, secuelas del coloniaje, el neocoloniaje y otras causas, es el primer paso para enfrentar esta problemática social… Lo segundo, es combatirlas desde edades bien tempranas, con eficaces instrumentos educativos y culturales.”
Entre otras cuestiones, siempre según el Granma, se analizaron las subsistentes desigualdades por el color de la piel, el olvido o poco reconocimiento de la memoria histórica del aporte de los hombres y mujeres negros; y las asimetrías en distintos sectores de la vida económica y política.
Por una vez se puede estar de acuerdo con los legisladores, son exactamente esos temas los objetivos del Comité Ciudadanos por la Integración Racial, organización no gubernamental reprimida con saña los días 30 de noviembre y 1º y 2 de diciembre del presente año cuando sus miembros se disponían a celebrar el III Foro Raza y Cubanidad al cual han sido invitados oficiales de la Seguridad del Estado en versiones anteriores.
Por lo visto, la sociedad civil se verá privada una vez más, de participar en la toma de decisiones trascendentales para la nación, y como siempre, el producto de lo que se cocine entre un grupo de elegidos sin la participación de voces alternativas, será una manipulación de la realidad donde las “otras causas”, al decir de Abel Prieto, serán minimizadas y justificadas, y la Policía Nacional Revolucionaria interpretará que “combatirlas desde edades bien tempranas” es un llamado a detener y registrar a los negros aunque usen pañoleta de pioneros.

Nicolás el Elegido.





Chávez está mal de salud, muy mal, tan mal que ya prepara la sucesión, pero Nicolás Maduro, el elegido, no está maduro, su expresión ante las cámaras lo decía todo, miedo, estupor, incertidumbre. No es lo mismo medrar a la sombra del líder que, de la noche a la mañana convertirse él mismo en líder; sin carisma, sin experiencia, sin conocimientos, es el clásico embarque en una Venezuela dividida aunque el Presidente del país clame por la unidad, mientras ignora olímpicamente a más de la mitad de los venezolanos que no votó por su proyecto político.
El mayor peligro para el inmaduro Nicolás no está en la oposición democrática venezolana, sino en las propias filas del chavismo, de donde lloverán zancadillas, deserciones y las múltiples interpretaciones del socialismo del siglo XXI que a fin de cuenta nadie de ellos sabe qué cosa es. 
De otro lado, La Habana tratará de teledirigir en su provecho el proceso político venezolano, lo que incomodará a tirios y troyanos en aquel país que aun goza de democracia por mucho que Chávez la haya apaleado.
Entre unos y otros, si el hoy Canciller y Vicepresidente,  no madura, al menos quedará bastante apolismado.


Mesa Redonda a Debate.





En realidad, el programa Mesa Redonda de la Televisión Cubana no parece hecho en Cuba. Los panelistas, inflados como pavorreales, utilizan los reportes de agencias de prensa de cualquier parte del mundo para analizar, dicen ellos que debatir, la situación política, económica y social del planeta en pleno. De Cuba, no hablan, y cuando lo hacen, todo está bien, el socialismo va viento en popa y los enemigos de la Revolución son derrotados cada día en los surcos improductivos, en las empresas en bancarrota, en los hospitales sin médicos y en las aulas sin maestros.
Esta semana, entre otros temas de escaso o ningún interés nacional, estuvieron; “Los Retos de Obama”, y “El Plan Nacional Socialista de Venezuela” (sic).
Los retos que enfrenta el Presidente Obama en su segundo mandato son  de dominio público en los Estados Unidos, millones de norteamericanos votaron en su contra, pero ninguno de ellos ha sido perseguido, los hay incluso que abogan por la secesión y aunque parezca increíble, el mecanismo para atender sus demandas está en marcha. La democracia es así, funciona hasta en medio de las crisis porque todos son importantes.
En otro orden de cosas, lo del nacional socialismo venezolano suena a ideología totalitaria, geopolítica y razas superiores, el nombre es idéntico a otro proyecto tristemente célebre y no se puede pasar por alto, sus promotores son unos perfectos ignorantes o el camino de la América chavista, peronista y castrista huele a nazismo.

Lo que faltó por decir.





Oficiales de la Seguridad del Estado se quejan, dolidos, de que en mis artículos sólo  escribo sobre lo que funciona mal en el país, y tienen razón, sin embargo no me disculpo, porque la prensa plana, radial y televisiva del gobierno se deshace en alabanzas al máximo líder, al hermano del máximo líder, a los seguidores del máximo líder y a los disparates de todos ellos, es suficiente.
Qué más quisiera yo, que poder decir algo positivo, a mí tampoco me gusta lo que veo, pero espero el momento oportuno; de seguro será cuando los niños con más de siete años puedan tomarse un vaso de leche, o quizás cuando el Parque Martí vuelva a servir para jugar pelota, baloncesto, fútbol, y sus piscinas estén llenas de agua y de niños aprendiendo a nadar, o cuando se declare erradicado el marabú de nuestros campos, o tal vez cuando la carne de cerdo tenga el precio al que se vendía en los desaparecidos mercados libres campesinos, o cuando los ejecutores de la matanza del remolcador “13 de Marzo” sean juzgados y sancionados como criminales de lesa humanidad, o cuando tener acceso a Internet no se considere un delito, también podría ser cuando se ratifiquen los Pactos Internacionales sobre Derechos Civiles, Políticos y Económicos, o cuando sea derogada la Ley Mordaza y el Código Penal ya no recoja como delitos el asociarse y reunirse, o cuando no tenga que intercambiar palabras con un oficial del DSE, mientras me veo rodeado por una veintena de esbirros prestos a utilizar la fuerza bruta.
Al gobierno cubano lo mueve el miedo a la verdad, a que las personas vean sus desnudeces, sus pústulas y suciedades. Lo que no quieren que se diga públicamente, es su obra de más de medio siglo, pretenden que encubrir la inmundicia los mantendrá a salvo de lo que se avecina.

martes, 4 de diciembre de 2012

Autorización Vs. Ley





Las reuniones de organizaciones no registradas están prohibidas por el Código Penal cubano, son penalizadas. Pero… como todo en este país, existen prohibiciones de actos no declarados ilegítimos, o autorizaciones de otros legalmente prohibidos.
Esto es lo que ocurrió con la celebración del último Foro Raza y Cubanidad, los organizadores fueron advertidos de que solo podrían asistir veinte personas al evento, sin embargo, como era de esperar, la cifra fue superada.
Sin pereza, el Departamento de Seguridad del Estado tomó la decisión de que los infractores debían ser castigados, (no sancionados). El segundo día del evento se inició con el secuestro de los indisciplinados, el cerco policial de la sede y la prohibición del acceso a la misma.
Estado policial, paternalista, lleno de contradicciones por el exceso de normas que de tanto regular la vida de los cubanos, terminan por enredar a las propias autoridades encargadas de hacerlas cumplir.
Al final, después de largas horas o quizás días de malestar e incertidumbre, los que están en los calabozos son liberados sin explicaciones, sin juicios donde exponer públicamente sus alegatos o escuchar de qué se les acusa. Todo queda en un limbo legal, porque el sistema judicial ni siquiera se entera de lo ocurrido, la policía política asume el papel de legislador y juez y los reos tienen menos derechos que un siervo de la gleba.



Coto Privado.





Aunque parezca increíble, el Foro Raza y Cubanidad fue suspendido por la Seguridad del Estado, motivo, el primer día se les había asignado a los organizadores una cuota de veinte asistentes, y en un acto de desacato  intolerable para el régimen, pasaron de treinta los participantes.
Los oficiales de la Seguridad del Estado encargados de poner la cara plantean con mucha seriedad que estas reuniones son ilegales. Pero, si son ilegales con treinta participantes, ¿no lo son igualmente con veinte?
La razón de tanta sin razón es que el temor del gobierno aumenta en la misma medida que crece el descontento de la población por los fracasos reiterados en su gestión,  sumado al crecimiento indetenible de la disidencia organizada.
La respuesta del gobierno cubano al cambio de actitud de la Comunidad Europea con respecto a la llamada “Posición Común”, y a la votación mayoritaria en las Naciones Unidas contra el embargo económico de los Estados Unidos, ha sido reforzar las medidas represivas contra la disidencia pacífica.
Impedir la asociación y reunión de ciudadanos independientes que debaten temas de interés para todos los cubanos, es un acto de salvajismo político. Si la sociedad cubana necesita del debate, todos deben ser escuchados, no solo los que les cantan loas al Presidente y a sus brillantes cortesanos.
Acaben de entenderlo de una vez, la crítica es necesaria para el funcionamiento saludable de la gestión de los gobernantes. Aprendan a escuchar, no repriman a los que no tienen más arma que la palabra, no amenacen a los indefensos, no sean degenerados en su obediencia ciega al déspota.
De todas formas, el Foro está en las calles, en los barrios, en cada casa, y en la conciencia de los mismos oficiales y agentes de la Seguridad del Estado, que, aunque por su propia voluntad se hayan castrado el cerebro, siguen siendo seres humanos capaces de pensar y ver de qué lado está  la razón aunque ellos tengan la fuerza como les gusta decir.


Disidencia y Ayuda Solidaria.



                                                              
Saber leer es saber andar, saber escribir es saber ascender.   José       Martí
              


Durante decenas de años, el gobierno cubano ha promovido, entrenado, armado y financiado  multitud de organizaciones, partidos políticos y movimientos guerrilleros en Asia, África y América. El dinero ha corrido en grandes cantidades para sostener y llevar a la práctica la idea de crear dos, tres, muchos Vietnam y exportar el socialismo estalinista a todos los rincones del mundo. Mientras las tropas cubanas han combatido a todo lo largo y ancho del planeta en una aventura guerrerista que desgastó al país, Cuba ha acogido a militantes de los movimientos separatistas vascos e irlandeses, a las FARC y el EP colombianos, a sandinistas, zapatistas, montoneros, tupamaros, senderistas y cualquier otro espécimen de la fauna terrorista del mundo.
Hoy, estos mismos gobernantes solidarios que adquirieron el yate “Granma” con dinero aportado por el ex presidente Carlos Prío, que recibieron armas y dinero de cubanos y extranjeros residentes dentro y fuera del territorio nacional, para financiar la frustrada revolución  del 59, y que ahora reciben donaciones de los Pastores por la Paz y cualquier otro  tonto crédulo,  se despotrican gritando improperios contra los disidentes y los amigos que los ayudan a subsistir frente a la bestialidad de un régimen que expulsa del trabajo a los que manifiesten su desacuerdo con el gobierno, aunque ni siquiera sepan lo que es un opositor político.
La política seguida por el gobierno cubano contra la disidencia pacífica, es de asfixia total, -no te doy trabajo, y si te ayudan,  eres un mercenario-. Algo así como una pelea de león contra mono, y el mono amarrado.
Dice el Código Penal cubano con respecto al delito de mercenarismo: El que, con el fin de obtener el pago de un sueldo u otro tipo de retribución material, se incorpore a formaciones militares integradas total o parcialmente por individuos que no son ciudadanos del Estado en cuyo territorio se proponen actuar, incurre en sanción de privación de libertad de diez a veinte años o muerte.”
En el caso de los periodistas y escritores, el voluntarismo llega al extremo de pretender que la prensa independiente se convierta en una sucursal del órgano oficial del partido. A la acusación en este caso, se le agrega que todo lo que dicen los disidentes es contrario al régimen. No faltaba más, parece una broma, quieren sumar a la causa totalitaria a los únicos que se atreven a pensar por sí mismos y expresarlo.
Es cierto que a favor del gobierno se podrían nombrar dos o tres cosas positivas, hasta un reloj parado da la hora dos veces al día; pero, ¿a qué precio se han alcanzado estos tan cacareados logros cada vez más maltrechos?; exilio, fusilamientos, cárceles, golpizas, humillaciones, odios y miedos institucionalizados, simulación, corrupción generalizada, en fin, el mal.
Es pura superstición creer a estas alturas en la revolución cubana y su socialismo, en sus líderes y en sus leyes injustas y anacrónicas. El que quiera ver los errores garrafales de Fidel Castro como ejemplos de genialidad, ese es su problema, los lineamientos aprobados en el VI Congreso del Partido demuestran lo contrario. El que insista en la construcción de un sistema utópico que los rusos abandonaron por imposible, en tanto chinos y vietnamitas se han encargado  de desmontar pieza por pieza hasta no dejar nada, no se ofenda si le llaman tonto.
No se pueden describir en otros términos los resultados de casi 54 años de fidelismo. Aunque los oficiales de la Seguridad del Estado lo tomen casi como una ofensa personal, la prensa debe ser crítica y no complaciente como prostituta barata, el discurso elogioso envilece a los gobernantes, y descalificar a la intelectualidad disidente con la imputación de ser agentes de una potencia extranjera, es cobardía política.




               
                      

El Asesor Jurídico.




A estas alturas, hablar de potenciar el papel de los asesores jurídicos en las instituciones y organismo estatales es otra de las tantas utopías o sueños incumplibles del sistema socialista del siglo XXI.
Cuba no es un  estado de derecho, y esa es la condición indispensable para que un especialista en materia legal, pueda ejercer su actividad cabalmente. En Cuba, un asesor jurídico puede ser visto como auditor, secretario de actas en los consejos de dirección, inspector, representante itinerario para asuntos de poca monta, y así, una interminable cantidad de tareas que nada tienen que ver con el asesoramiento jurídico.
Entre los trabajos que puede realizar un asesor jurídico, los hay tan poco honrosos como buscar la forma de deshacerse de un trabajador contestatario, Testigo de Jehová,  o demasiado capaz para el gusto de los jefes. También se le puede pedir la realización de algún tipo de trampa al mejor estilo de la mafia, para amañar un contrato, coyundear a un cliente o incumplir una obligación.
Para los dirigentes cubanos su entidad es su feudo, y se sienten inclinados a utilizar todas sus potestades para cometer cualquier arbitrariedad en nombre de la revolución y el socialismo, es decir, en el suyo propio.
Hace unos años, funcionaron los órganos de arbitraje estatal, la idea era buena y durante cierto tiempo algo se logró en cuanto al cumplimiento de las obligaciones contractuales, los abogados de empresas y organismos vieron realizados sus sueños de un ordenamiento jurídico apropiado. Por una vez se sintieron verdaderos profesionales del derecho.
Pero como ocurre  en esta Cuba nuestra revolucionaria y socialista, a alguien  no le gustó, o no le convino la idea de tantos abogados metidos en asuntos en ocasiones bastante escabrosos por los intereses ocultos detrás de productos no entregados o dinero no pago. El resultado final fue la desactivación total, sin explicaciones ni aviso previo, de los Órganos de Arbitraje.
El sistema de dirección impuesto, se reproduce a todos los niveles de la administración del país, y el voluntarismo no se lleva con el orden jurídico por mucho que se intente, y la presencia de asesores jurídicos que realicen su trabajo a cabalidad, va contra la naturaleza arbitraria y personalista de un régimen totalitario.
El Decreto No. 138, “Normas para el trabajo de asesoramiento jurídico en las entidades estatales”, es letra muerta porque a los jefes en Cuba, a semejanza del jefe de jefes, no les gusta que alguien les aconseje que hacer o no; se ofenden, gritan obscenidades, muerden el tabaco y patean muebles, en resumen, son energúmenos motivados.